El cáncer anal supone un paradigma de la
conservación del órgano en el tratamiento del cáncer. El tratamiento
del cáncer anal ha evolucionado desde la resección abdominoperineal
(RAP), que requería una colostomía permanente, hasta el tratamiento
no quirúrgico que conserva el esfínter con radioterapia y quimioterapia
con mitomicina C y 5-fluorouracilo (5-FU) de forma concomitante1,2.
Sin embargo, las favorables cifras de supervivencia libre de enfermedad
asociadas a la quimiorradioterapia definitiva han sido moderadas por una
tasa significativa de efectos tóxicos agudos y a largo plazo. Se realizò un estudio de caso donde se expone el resultado del tratamiento con Carboplatino/Paclitaxel en el tratamiento del carcinoma de canal anal.